Biografía de Yeray Rodríguez

José Yeray Rodríguez Quintana o como le conocemos la mayoría, Yeray Rodríguez, nace en Las Palmas de Gran Canaria en 1978. Desde niño soñaba con ser arriero. De alguna forma lo es, pero en lugar de conducir géneros, de un lado para otro, transporta palabras.

Su premisa en la vida siempre ha sido saber de dónde viene para focalizar hacia dónde va. Así, Yeray asegura que cuanto más ha buscado en sus propias raíces, más ha podido confrontarlas con otros territorios del mundo. La oportunidad que le brinda la palabra para viajar y visitar países en su función de verseador ha definido su razón de ser. “Cuanto más hondas son las raíces, más lejos nos llegan las ramas”, afirma.
 

Se imaginaba siendo arriero y trabajando con su familia, de tradición campesina, cuyo tesón y sacrificio ha valorado siempre. Hoy se dedica a la palabra en toda su extensión, afición que le viene desde pequeño, cuando solía escuchar versos, décimas y romances. “La palabra nos hace visibles y nos permite ser nosotros mismos. Me entró por el oído y a ella me dedico, ya sea enseñándola o improvisándola” narra Yeray. Hace 16 años que se subió por primera vez a un escenario y hoy recorre el mundo gracias a su destreza improvisando. Así, ha viajado a Portugal, Italia, Serbia, Cuba, Chile, Panamá, Perú, Puerto Rico, Colombia, México y Venezuela, para actuar y representar a Canarias en eventos internacionales relacionados con el folclore.
 

Si bien, la actividad docente e investigadora le ocupa la mayor parte del día, observar la continuidad del trabajo de verseadores como él en los niños, a los que enseña este arte centenario a través de cursos y talleres, es su verdadera pasión, compartida con el amor a su pueblo, Artenara, que simboliza sus raíces, su familia y sus amigos.

 

Discografía:

  • Punto cubano: El corazón en la voz (2002),

  • El lunes que viene empiezo (2009) y …

  • Una misma tradición (2010)

Yeray Rodríguez: Es Doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y profesor en la Facultad de Filología de esta universidad. Como verseador, recorre escenarios desde 1998. Es autor de varios trabajos discográficos y ha colaborado en grabaciones como intérprete y letrista dentro y fuera del Archipiélago. Imparte talleres de repentismo y ha representado a Canarias en eventos internacionales de tradición folclórica celebrados en Portugal, Italia, Serbia, Cuba, Chile, Panamá, Perú, Puerto Rico, Colombia, México o Venezuela.

 

Lejos de ver languidecer la tradición verseadora como antaño, Yeray le augura a nuestra cultura y folclore un gran porvenir, más si cabe con el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. El experto asegura que las redes sociales actúan como altavoces de décimas a diario. “Lo que antes improvisaba una pareja de verseadores en Venezuela, Cuba o Puerto Rico, se quedaba ahí, en su entorno más próximo. Hoy lo graban, se comparte en redes sociales y nos llega a todos” explica.
 

Honesto y leal, afirma que su elemento diferenciador es la palabra. No cree en el éxito ni en el fracaso, y sí en la felicidad como “hacer aquello que uno ama y amar aquello que uno hace, rodeado de las personas que quieres. Las palmadas en la espalda no deben hacer que te hinches y un tropezón –apostilla– solo debe ayudarte a ponerte en pie y seguir caminando”.

El mayor éxito para profesionales canarios como Yeray, que son muchos, está en despertarse para todos los días hacer del mundo un lugar mejor, “sin grandes ambiciones, en tu entorno más cercano, con pequeñas iniciativas” en armonía con el proverbio chino que reza “antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”.
 

Yeray, referente de marca personal en nuestro Archipiélago, sueña con una Canarias que se parezca a sí misma y no se quiera parecer a ninguna otra región. Que asuma los rumbos que le ha dado su razón de ser a lo largo de la historia, como es ese mestizaje que nos caracteriza; que crea en ella y se construya sobre sus propias bases, sin esperar a que nadie le diga nada; que evite explotar el territorio como hasta ahora y se aleje de ser el solárium de Europa. Una Canarias que tenga fe y son “nuestros jóvenes canarios los que deben timonear este cambio”, sentencia.

 

Fuente: https://www.equilibriumteam.es