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Artenara
El pueblo de las Casas Cueva
Artenara
El pueblo de las Casas Cueva
ARTENARA
Lugarejos es uno de los barrios trogloditas del municipio de Artenara a las faldas del bosque de Tamadaba. En dicho barrio, durante los últimos siglos ha pervivido -en toda su pureza- un oficio que se remonta a los antiguos habitantes: la alfarería aborigen sin torno y sin horno romano.
Pese a su gran fama, en los años 60 del sigo XX el oficio casi se extinguió a razón de ser sustituida por el aluminio y el cinc, y con posterioridad, por el plástico. La población dejó la agricultura e inmigró a la costa para trabajar en el turismo y las zafras de tomate. En 1994 sólo quedaban en el pueblo dos mujeres que conocían el oficio (Manuela Cabrera y Mela Lugo). En ese año el Cabildo de Gran Canaria, organiza un curso y recupera la loza después de casi 30 años de paréntesis (creándose el Centro Locero de Lugarejos). En la actualidad, la locera Mari León continúa esta tradición milenaria..
El Centro Locero de Lugarejos
El proyecto que rescató la alfarería de Lugarejos en 1994, realizó varias acciones que permitieron recuperar el oficio: el Cabildo compró unas cuevas que habían sido utilizadas como alfar; convocó un curso de alfarería con las dos últimas loceras que quedaban vivas (Manuela Cabrera y Mela Lugo); reformó las cuevas hasta convertirlas en el Centro Locero de Lugarejos actual por medio del Proyecto europeo LEADER y aquel mismo año, las dos monitoras y 14 alumnos cocinaron 200 piezas de barro por primera vez en 30 años.
La loza de barro de Lugarejos es de la tipología “alfarería popular canaria”: con gran influencia de la tradicional bereber. Se trabaja manualmente, las piezas se levantan sin emplear torno utilizando como base una piedra plana o laja. La técnica del levantado de la pieza es el de hurdido o de churro. Pero la loza de Lugarejos tiene una diferencia que la hace más original y primitiva: las piezas de barro crudo se cocinan al aire libre, no en un horno romano. Como combustible se emplea lo que el pinar ofrece: pinocha, piñas de pino, leña de monte, etc.... Aquí no hay horno, sino “guisadero” (es decir, el lugar donde el barro se guisa al aire libre).
Proceso paso a paso
Materiales: El barro y la arena se busca en el barranco y en el pinar de Tamadaba. La almagra se obtiene en el barrio de Coruña.
¿Y qué hacían con sus benditas manos?
Nuestras loceras siempre realizaron objetos utilitarios y pocas veces objetos de vista o decoración.
Las piezas más usuales fueron las utilizadas en la cocina: ollas, escudillas, platos, vasos, bandejas, mantequeras, cafeteras... Piezas para el ordeño, foniles. Piezas para el agua, tallas o bernagales. Piezas para adorno, jarrones y floreros. Y graciosos juguetes para los niños realizados en loza (miniaturas de las piezas usadas por las madres, boliches y animales usuales, burro, paloma buchúa,gallina...).